Diario del club "dearJane" I

Eran las diez de la mañana e iba al primer día de esta nueva aventura " El club Dear Jean"

Hacía tiempo que no sentía la sensación de "un primer día", y eso que yo comienzo todo con ilusión y positivismo. Ya sabéis que ir a trabajar, para mí es emocionante, y el regreso a casa también. Pero esto era distinto, como cuando ibas de excursión o llegaba un día de fiesta y estrenabas ropa.

En la radio entrevistaban a Isabel Allende, una de mis escritoras preferidas. Su paz interior, su elocuente discurso y su visión más que realista de este mundo me hacían preveer que sería un día especial... Y no me equivoqué.

Llegué a Lucena, día lluvioso, muy propicio para coser y allí estaban unas cuantas "locas", "quilters" o como nos llamemos, impacientes por empezar.

Todas se conocían antes, menos yo, enseguida me encontré como entre amigas. Las aficiones comunes unen por arte de magia, nos comprendemos a la perfección.

 Enseguida empezamos a sacar nuestra herramientas como si fuéramos expertas cirujanas preparando un trasplante de corazón. Advertí que cada una de nosotras tratábamos nuestros aperos con suma delicadeza y mimo.

Enseguida Susana y Guadalupe nos dieron instrucciones para comenzar nuestro primer bloque e indicarnos la técnica que íbamos a utilizar: freeze paper, log cabin, pieceo... 

Unas más aplicadas que otras.

Y manos a la obra. 

Medir, cotar, coser, descoser, vuelta a coser...

Veo que hay personas muy técnicas, yo soy más de rapidez, pero me viene bien compartir estos momentos con gente diferente y aprender del disfrute de la perfección, aunque me cueste conseguirlo lo intentaré.
 Aquí está el resultado de mi primer bloque. 

Ahora a intentar hacer uno por semana en casa y esperar al primer sábado de marzo para otro encuentro. ¡Estoy deseándolo!