Ahora empezarán una nueva etapa en su pueblo y en el ciber espacio. Seguro que todo va a salir bien. Es verdad que no van a estar detrás del mostrador esperando a que lleguemos para solucionar nuestros problemas "costuriles", pero sí seguiremos nuestros encuentros y el club de Dear Jane y algún que otro monográfico y cómo no, el grupo de whatsapp, enseñando nuestros avances, organizando nuestras quedadas y riéndonos un montón.
Hoy hemos querido estar todas juntas con ellas y ha sido un éxito. Poner de acuerdo a 24 mujeres es una proeza.
Quedamos a las 6 cerca del local, Gume apareció con la tarta, Ada con unas pulseras y yo con un pergamino, donde fuimos firmando todas. Como adolescentes bulliciosas bajamos la calle hasta llegar a la puerta de la tienda. Fuimos entrando y Susana con cara de poker, se iba emocionando poco a poco. Ya se daba cuenta del objeto de nuestra visita. Ahora faltaba Guadalupe, estaba aparcando. Pues ni cortas ni perezosas nos escondimos en el almacén y baño. Llegó el momento de salir cual "pavas" ( fue el calificativo acertado de Guada) a sorprenderla. Ya empezaron las emociones de verdad.